El guatemalteco Sergio Chumil le otorgó esta tarde la decimocuarta victoria de la temporada al Padronés Cortizo, logrando un prestigio triunfo en la etapa reina de la Vuelta a Navarra, una carrera con más de 60 años de historia que suele abrir las puertas del profesionalismo a sus vencedores.
Conocedores de que los 137 kilómetros que unían las localidades de Artica y Berrioplano y sus cinco altos puntuables podrían ser determinan para el devenir de la carrera, los de Marcos Serrano buscaron el protagonismo desde el inicio de esta segunda tirada. Con apenas 22 kilómetros recorridos, Vojtech Kminek se lanzó al ataque en un grupo de tres escapados, coronando en cabeza los tres primeros puertos de la jornada (Ultzurrun, Guirguillano y Etxauri). Iniciado el ascenso a Guembé, los cuatro perseguidores, entre los que se encontraba su compañero Alejandro Paz, se unieron a la fuga poco antes de que fuese neutralizada por el pelotón. Entonces lo intentó Pablo García (Caja Rural), llegando a cobrar una ventaja de 45 segundos que se esfumaría antes de afrontar la subida definitiva a San Cristóbal. Restaban ahí 5 kilómetros para meta con rampas del 9% y Sergio Chumil decidió que era su momento. Al igual que ocurriera hace tres semanas en el final de A Madroa en Vigo, el guatemalteco lanzó un ataque explosivo al que intentaron responder sin éxito en esta ocasión Simone Carro (Aries Cycling), y Kacper Krawiec (Telco’m-On Clima), repartiéndose el segundo y tercer puesto. Chumil se imponía en Berrioplano y a solo 8 segundos entraban los otros hombres fuertes del Cortizo en la montaña, Sinuhé Fernández (8º) y David Delgado (9º), situándose en el quinto y sexto puesto de la general, respectivamente, a 17 segundos del líder Hugo Aznar (Finisher). Por su parte Chumil escala hasta el décimo puesto, a 1 minuto y 1 segundo del maillot rojo. El Padronés también vio recompensado su gran trabajo colectivo con el triunfo y el liderato por equipos, mientras que Vojtech Kminek encabeza la clasificación de la montaña.