La Clásica de Pascua se queda por tercer año consecutivo en casa, dejando para el recuerdo una exhibición histórica del conjunto local. Ramón Fernández cruzó en solitario la meta de la explanada do Souto tras protagonizar una escapada de la que se fueron cayendo unidades debido al fuerte ritmo impuesto por el Cortizo. A más de dos minutos, llegó el grupo perseguidor con seis corredores, todos del Padronés, que entraron de la mano ovacionados por el numeroso público que disfrutaba del Sábado de Pascuilla en la villa rosaliana. En ese pequeño pelotón, Marc Torres y Alejandro Paz tuvieron el honor de ocupar los otros dos cajones del podio. Ni los más viejos de la localidad recordaban algo similar en las 61 ediciones de la prueba, los siete primeros puestos de la general copados por el mismo equipo.
La Clásica de Pascua reunía este año a un centenar de ciclistas que tomaron la salida en la capital del Sar a las 13:00 horas para emprender un recorrido de 131 kilómetros que discurrió por los municipios de Padrón, Dodro, Rianxo y Rois. Los primeros ataques en el tramo inicial se veían frenados por el viento de cara, si bien este roló a favor superado el casco urbano de Rianxo y la carrera saltó por los aires. Camino del alto de O Palleiro, se formó una avanzadilla de quince corredores con una amplia representación del Cortizo, entre los que se encontraba Ramón Fernández. Superado el ecuador de la prueba, la escuadra dirigida por Marcos Serrano metió una marcha más para seleccionar la fuga y empezar a eliminar rivales de la lucha por el título. Fue en el tercer paso por Formarís cuando se produjo la fuga de la fuga; Ramón Fernández abrió gas y nadie era capaz de seguirle el ritmo. Quedaban 50 kilómetros por delante y Ramón iniciaba su propia crono individual para llegar al pie de la subida a Augasantas con una ventaja de algo más de un minuto. Reconoce Fernández que la dureza de este ascenso, con una pendiente media cercana al 10 % y rampas por encima del 20 %, le hizo sufrir. “Marcos me cantó la ventaja en las primeras pedaladas por Bralo y ahí me lo empecé a creer. Cuando vas con esas emociones parece que el dolor de piernas desaparece y das más de lo que puedes. Coroné el último paso por Formarís con todo lo que tenía y pude llegar en solitario a meta. Muy feliz por mi primera victoria con el Cortizo y más contento aún por haberla conseguido en casa delante de nuestra gente”. Tras Ramón, entraban a algo más de dos minutos, Marc Torres, Alejandro Paz, Carlos Gutiérrez, Lolo Rodríguez, el debutante Samuel Flórez y Maksym Bilyi, completando una estampa histórica en la carrera ciclista más antigua de las que se diputan en Galicia.
El dominio del Padronés también se vio recompensado con el triunfo por equipos. Además, Samuel Florez rindió a un gran nivel en su estreno en la categoría y se llevó la victoria de la montaña. Ramón Fernández completó su gran tarde con el maillot de las metas volantes y el de primer líder de la Copa Galicia, mientras que Marc Torres hizo lo propio con el de mejor sub-23 del campeonato autonómico. Andrés Ripoll, del High Level-Gsport, fue el vencedor de los esprines especiales.