El Equipo Cortizo disputa desde este viernes la Vuelta a Ávila, la primera de las cuatro grandes rondas por etapas a las que tendrá que hacer frente durante el mes de julio. Los padroneses se encontrarán en la provincia abulense con bastante montaña, su terreno fetiche, en una prueba de 368 kilómetros repartidos en tres jornadas. Marcos Serrano apostará por un sexteto con Óscar García, Jorge González -la baza para un hipotético final al esprint en la jornada inuagural- y cuatro experimentados escaladores: José Luis Faura, Ramón Fernandez, Maksym Bilyi y el local Carlos Gutiérrez. El ciclista abulense se muestra “ilusionado y muy motivado” por competir en “la carrera de casa”. Advierte Gutiérrez de la dureza de una prueba que combinará “grandes puertos y probablemente altas temperaturas”, lo que añadirá mayor dificultad a una Vuelta a Ávila ante la que se muestra optimista. “Tanto a nivel individual como colectivo llegamos en muy buena forma. Intentaremos luchar por la general y estar lo más arriba posible”, concluye el corredor del Cortizo, ya totalmente recuperado de la caída sufrida hace dos semanas en Portugal y que le impidió rendir a su mejor nivel en los Campeonatos de España.
Tres etapas y el mítico Mijares como puerto estrella
La Vuelta a Ávila dará el pistoletazo de salida mañana por la tarde en El Fresno con una tirada corta, de 98 kilómetros, hasta Las Navas del Marqués, en la que se intercalarán los altos de Cruz de Hierro y La Lancha como cotas puntuables de tercera categoría. El sábado, el pelotón partirá de Mateherrero rumbo a la meta de Arenas de San Pedro para completar un recorrido de 123 kilómetros con cuatro altos, entre los que destaca sobremanera el de Guisando, de primera categoría, a 15 kilómetros del final, y que podría marcar diferencias importantes en la general. La ronda abulense reservará para el último día la etapa reina con 145 kilómetros desde Navarredondilla hasta El Barraco. En la primera parte de la carrera, los corredores coronarán Los Aguilones (3ª) y Los Serranillos (2ª) camino del Puerto de Mijares (1ª), una subida icónica de La Vuelta a España con más de 20 kilómetros de ascenso continuado. Sin apenas descanso, afrontarán el ascenso de Morisco, también de primera, mucho más corto y pronunciado, con pendientes de hasta el 16 %, al que le seguirá el alto de San Juan (2º). Completada la última cota puntuable, restarán seis kilómetros a meta, ubicada junto al monumento homenaje al Chava Jiménez, y un último muro final de 700 metros al 14% que exprimirá las últimas fuerzas de los participantes.
La decana de las clásicas españolas, en Beasain, el domingo
El domingo, el Cortizo también competirá en la clásica de las clásicas, la Loinatz Proba-Memorial Ion Lazakano de Beasain, en la que Modesto Pérez dirigirá a la escuadra padronesa liderada por Vojtech Kminek. El checo estará respaldado por Samuel Flórez, Pablo Bonilla, Joan Gamundi, Marc Cabedo y Lolo Rodríguez.